Norris no encuentra rival y le gana otro asalto a Verstappen con Sainz séptimo y Alonso octavo

Lando Norris no encontró rival en la carrera del Gran Premio de Singapur y se hizo con su tercer triunfo en el Mundial de Fórmula 1, dándole una paliza a Max Verstappen (2º), a quien le ganó otro asalto en la pelea por el título. Ya es la octava prueba en la que el de McLaren supera al tricampeón del mundo, la cuarta consecutiva, lo que deja una batalla abierta para las últimas seis fechas. Oscar Piastri se aupó al tercer puesto, remontando desde el quinto a los dos pilotos de Mercedes –George Russell (4º) y Lewis Hamilton (6º)–.

El ganador piloto británico se aburrió de liderar vuelta tras vuelta y se empeñó en hacerse con la vuelta rápida, tocando dos veces con el muro y provocando más de un susto en su garaje, pero ni siquiera Verstappen le pudo discutir el triunfo tras una muy buena salida. Atrás dejó los fantasmas de las siete poles anteriores que le arrebataron en a la primera de cambio y continúa opositando a su primer campeonato en la F1. Aun así, fue el menor de los daños para el holandés, que sólo pierde siete puntos en la pugna con Norris.

Carlos Sainz logró quedar séptimo pese a una puesta en escena, pero el giro en la estrategia de Ferrari acabó por elevarle hasta un buen resultado que tuvo que rubricar aguantando hasta el final con unas gomas duras exprimidas. Charles Leclerc (4º) evitó que Mercedes contra todo pronóstico acabase por delante de los italianos, adelantando a Hamilton a 11 vueltas del término de la carrera, pero no pudo con Russell a pesar de los intentos en el tramo final.

Fernando Alonso resistió en la salida, hizo otra exhibición de pilotaje y consiguió aferrarse a una muy meritoria octava posición, por encima de Nico Hülkenberg (9º) y del Red Bull de Checo Pérez (10º), que ni tan siquiera pudo superar al piloto de Haas. El asturiano se quedó además muy cerca de Sainz con unas ruedas no mucho más frescas y demostró que si los frutos llegan en algún momento él va a estar ahí para recogerlos y exprimirlos.

Sainz cambia el guion

La estrategia de Sainz se torció con una mala salida que le hizo caer dos posiciones, por lo que Ferrari optó por otra vía que apuntaba a ser fructífera con el paso de las vueltas, alejando al madrileño de un atasco eterno y aspirando a adelantar a Yuki Tsunoda, Pérez y Franco Colapinto en este orden a fuego lento. Mientras, su compañero, Leclerc, peleaba durante varios giros por adelantar a Alonso.

Finalmente, lo consiguió en la vuelta 26 justo después de que el asturiano perdiera el DRS con Hülkenberg. Alonso aprovechó para protegerse en boxes y aguantar con los nuevos neumáticos duros hasta el final. Le salió bien la jugada y en la vuelta 33 ya era noveno por detrás de Sainz y los dos españoles iban a avanzar todavía una posición más cuando Tsunoda realizó su parada.

El momento de la verdad era saber donde aparecía Leclerc tras cambiar las ruedas y lo hizo por delante de Hülkenberg, por lo que la carrera de Alonso ya sólo tenía un único fin ante el previsible adelantamiento del monegasco: acabar octavo. Era lo lógico y sucedió en la vuelta 41, momento en el que confesaba otra defensa numantina del asturiano para lograr otro resultado irreal con ese Aston Martin.

La carrera quedaba vista para sentencia con el asterisco del adelantamiento de Piastri a Russell para ocupar la tercera posición del podio. El australiano miraba a Verstappen, pero la losa de 16 segundos iba a ser demasiado pesada. Además, Leclerc no pudo con Russell pese a contar con viento a favor por el DRS.

Ricciardo le quita un punto a Norris

Así las cosas, Norris se quedó solo en el circuito de Marina Bay y su fijación en lograr la vuelta rápida no tuvo resultado porque Daniel Ricciardo, en su hipotética última prueba con RB, se la arrebató en la última vuelta. Victoria, 25 puntos y otro recorte a Verstappen, dejando un escenario apasionante para las seis últimas carreras. La primera será la de Austin (GP de Estados Unidos) dentro de tres semanas.